- Su mayor tolerancia al riesgo y menores responsabilidades financieras, han sido clave para convertirlos en protagonistas de la demanda de departamentos para la renta.
La plataforma norteamericana E-Trade reveló que a partir de la pandemia se ha evidenciado un boom de inversionistas más jóvenes. A través de una encuesta realizada durante el segundo semestre de 2020, determinaron que el 51% de los inversionistas eran personas menores de 34 años pertenecientes a las generaciones Z y millennial, y que solo un 28% de la población en general quiso invertir luego del inicio de la crisis sanitaria.
Esta tendencia también se está observando en nuestro país, específicamente en el mercado inmobiliario. Según Transsa Consultores, los inversionistas menores a 35 años efectivamente han ido incrementando su participación, según datos analizados a partir de las ventas efectivas inscritas en el Conservador de Bienes Raíces de Santiago. “Esta tendencia crece en el 2020 casi en 6 puntos porcentuales en comparación a las ventas del 2019, cuando solo representaban el 30,4%. Cabe señalar que, en los datos del primer trimestre del 2021, se mantiene esta participación de 36,9%”, señala Esteban Jara, Jefe de la Unidad de Estudios Inmobiliarios.
Isabel Letelier, subgerente de Operaciones de Inmobiliaria Insta –filial de Grupo Urbes–, este fenómeno obedece a que los segmentos más jóvenes tienen una carga financiera más baja porque muchos de ellos aún viven con los padres, por lo tanto, poseen una alta tolerancia al riesgo. Por el contrario, explica, “las personas mayores evalúan más detenidamente cualquier tipo de inversión o prefieren abstenerse de arriesgar su capital en periodos de incertidumbre, ya que tienen familia u otro tipo de responsabilidades financieras”.
A modo de ejemplo señala que, en el caso de Insta, inmobiliaria especializada en el desarrollo de proyectos enfocados a inversionistas, el aumento de compradores jóvenes ha sido mucho más marcada que el promedio del mercado. “De un total de 216 vendidos en los últimos 12 meses, el 46% ha sido adquirido por inversionistas menores de 30 años, revelando que la generación Z o centennial está siguiendo el mismo comportamiento de su generación anterior, los milennials. “Se trata de profesionales o técnicos jóvenes, con ingresos superiores a los $800.000, pero como tienen gastos bajos o han accedido a parte de los retiros de sus fondos de pensiones, perfectamente pueden pagar una cuota mensual de $250.000 y cancelar el pie en 48 meses”, agrega Isabel Letelier.
La ejecutiva destaca que estos jóvenes, a pesar de ser novatos, tienen un alto conocimiento del negocio de la inversión inmobiliaria y como buscan retornos atractivos, optan por unidades de uno y dos dormitorios, de hasta 50 m2, porque son de fácil arriendo y baja vacancia. “Una de las grandes ventajas que tienen es que, al ser nativos digitales, están mucho más familiarizados con las herramientas online, por lo que su proceso de cotización y decisión es bastante informado y rápido”.
Finalmente, la ejecutiva de Insta destaca la presencia de las mujeres en este segmento, que alcanza el 28%, compuesto por profesionales jóvenes, que además de permanecer más tiempo en la casa de sus padres, han retrasado la maternidad y ven esta inversión como una forma segura de aumentar sus ahorros.