Lo ascensores son un tema muy amplio. Se puede decir a cabalidad que son una pieza clave de cualquier tipo de edificación, debido a que no solo permiten saltarse la acción de tener que subir escaleras, sino que también llevar la carga.
Por lo general están instalados en el acceso principal de toda estructura, con el objetivo de que esté siempre visible y sea fácil acceder al elevador.
El transporte vertical es una inversión permanente ya sea en su adquisición como en su posterior mantención, que debe ser de forma periódica. Esto debido a que tiene una importante misión: el traslado de un piso a otro de un sin número de personas las 24/7 horas del día.
Dentro de este escenario es que no se puede escatimar en esfuerzos cuando se presenta algún problema con el normal funcionamiento del transporte vertical.
El más mínimo error y el ascensor debe ser revisado de forma completa, puesto que el equipo no admite estar parado, ni muchos menos por demasiado tiempo.
Por ello es que se entiende que igual de importante que resultan las tareas de mantención, es su manipulación por parte de pasajeros pero a su vez del personal del inmueble.
Ahora bien, la clave de la mantención de un ascensor radica en la realización de un mantenimiento preventivo regular y sistemático. Esto radica en implementar un programa de mantenimiento preventivo, realizar inspecciones regulares, reparaciones y reemplazos oportunos, manteniendo un registro adecuados a la vez que capacitar al personal del inmueble.
A estas alturas suena de perogrullo pero el mantenimiento regular de un ascensor es fundamental para garantizar la seguridad de los usuarios habituales.
Con este objetivo se debe realizar la verificación de los sistemas de frenado, la inspección de los cables, el funcionamiento suave de las puertas y de sus sensores.
Por otro lado, es imperativo tener a la vista los sellos de certificación de mantención y otros como la capacidad máxima de pasajeros y peso que el equipo puede transportar.
Como siempre es prudente recordar -aunque suene redundante- que los ascensores necesitan de mantenciones periódicas y certificadas para garantizar un uso bajo estrictas condiciones de seguridad.
En resumen, el mantenimiento periódico de un ascensor es esencial para garantizar la seguridad, confiabilidad, cumplimiento normativo, comodidad de los usuarios, asi como también de su vida útil.