Tecnología

Todo lo que debes saber antes de contratar Internet en tu nueva casa

La conexión a Internet siempre ha sido un factor importante en los hogares, pero a partir de las medidas adoptadas para enfrentar el Coronavirus se ha convertido en un imprescindible.

La cuarentena no sólo ha obligado a trabajar o estudiar desde casa, también ha provocado que varias empresas hayan optado por el teletrabajo como una modalidad que se mantenga en el tiempo, por lo que la señal y velocidad de Wifi pasa a ser primordial al momento de cambiarse a un nuevo inmueble.

Antes de elegir un plan específico es importante considerar una serie de aspectos que ayudarán a decidir cuál es el mejor internet para el hogar.

  • La cobertura de red en la zona: 3G, 4G, 4G+
  • Factibilidad técnica del servicio: que haya cableado de fibra o ADSL
  • Considerar qué uso le daremos al internet para calcular la velocidad necesaria
  • Evaluar cuánto dinero estamos dispuestos a pagar por el servicio

 

Teniendo en cuenta los puntos anteriores, la fibra óptica se reconoce como una de las mejores opciones por su estabilidad y las altas velocidades de navegación, sin embargo, no llega a todas las comunas.

Otra opción es el Internet inalámbrico que presenta mayor cobertura en zonas de difícil acceso, sólo necesita cobertura de Red 4G. Además, su instalación es más fácil ya que solo se enchufa a la corriente de la casa.

Para las zonas rurales lo más seguro es el servicio de Internet Satelital, pero se recomienda solo para esas situaciones ya que es más caro y tiene mayor latencia, lo que podría ralentizar la velocidad de internet al utilizar programas más pesados.

Finalmente está el Internet móvil (banda ancha móvil) que utiliza la misma tecnología 4G que los celulares y solo requiere de un Router portátil y una tarjeta SIM para funcionar, por lo que te permite mayor movilidad. Sin embargo, no es recomendable para casas muy grandes porque no llegará a todos los espacios.

También se debe considerar la ubicación del router. Lo ideal es que esté en un lugar elevado como un escritorio o estantería y en una zona central de la casa para que la señal se pueda distribuir de manera uniforme al resto de las habitaciones.

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